Desde primera hora de la mañana las miradas estaban puestas en la Vereda. Sobre el presbiterio de la capilla de Ntra. Sra. del Carmen se entronizó un calvario con el Stmo. Cristo del Amor, y a sus pies, Ntra. Sra. de las Veredas junto a María Magdalena y San Juan Evangelista, esta última imagen cedida gentilmente para la ocasión por la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno. El calvario aparecía exornado sobre un monte de corcho, espinos, cardos, statice, lirios y calas, todos ellos en tonos morados.
Los actos del Martes Santo comenzaron a las 10:00 de la mañana con una eucaristía de acción de gracias, y a su término, la tradicional ofrenda floral al monumento a San Juan Bosco. Ya a partir de las 12:00 de la mañana se abrieron las puertas de la capilla de Ntra. Sra. del Carmen. Desde ese momento fue un constante trasiego de personas las que se acercaron a la capilla salesiana para rezar y contemplar la imagen del Stmo. Cristo del Amor y Ntra. Sra. de las Veredas. A los pies del altar se fueron depositando velas de promesa que fueron ocupando conforme avanzaba la jornada el presbiterio del templo.
A las 19:00 horas comenzó el rezo del ejercicio del Via Crucis. Una cruz alzada acompañada por dos faroles avanzó por las naves de la iglesia mientras desde el presbiterio se leían cada una de las 15 estaciones. Durante el acto participó de manera activa la Escuela de Saetas ofreciendo su oración a modo de canto a nuestros sagrados titulares. Una vez finalizado el Via Crucis se procedió de nuevo a la apertura de las puertas de la capilla para que los utreranos que se agolpaban a las puertas pudieran acercarse a nuestros titulares. La jornada finalizó al filo de las 21:30 de la noche con una oración dirigida por parte de nuestro director espiritual agradeciendo la intensa jornada vivida que sirvió para recordar que, aunque de otra manera, fue un Martes Santo para la historia.
