HERMANDAD | Entrevista a D. José Pérez Conde

José Pérez Conde nace el 15 de junio de 1937 en Alosno (Huelva). Sin lugar a dudas puede ser el nombre más destacado de nuestra Hermandad. A él se debe la hechura de las imágenes del Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de las Veredas, así como el diseño del anterior paso de palio de estilo cubista. En una mañana de domingo del mes de diciembre nos trasladamos a la localidad sevillana de Olivares donde reside actualmente. Al llamar a la puerta nos recibe un hombre mayor, de pequeña estatura y provisto con una bata. Con un efusivo saludo nos invita a adentrarnos a la vivienda. Al pasar por el zaguán hacia una salita nos indica la habitación en la que realizó la restauración del Cristo del Amor en 2016. En la sala se encuentra su primo Javier, quien también vive en Olivares y que acude frecuentemente a visitarle. Sobre la pared cuelga un calendario, ya sin hojas, con la imagen de María Auxiliadora de Turín, así como varios carteles de Semana Santa. Sobre un mueble de la misma estancia cuelgan multitud de medallas de hermandades. Entre ellas se distingue una de cordón trenzado rojo y blanco en el que figura el escudo salesiano.

PREGUNTA. ¿Qué tal se encuentra? Teníamos muchas ganas de venir. Por las circunstancias que hemos pasado se hacía difícil poder hacer una visita en condiciones y hemos tenido que dilatarla más de lo que nos hubiera gustado.

RESPUESTA. Bien, cada día con más achaques, se me va la cabeza de vez en cuando pero bien. Afortunadamente no he cogido el covid. He salido muy poco y he tenido mucho cuidado, en los bares entraba cuando no había nadie. Cuando me llamásteis para ver si podíais venir me preguntaba, ¡caramba!, ¿a qué vendrán los de Utrera?, ¡será algo importante! es la primera pregunta que os quería hacer antes de que me preguntárais ustedes a mí.

P. Queríamos hacer algo especial en el boletín que edita anualmente la Hermandad, de manera que todos los hermanos pudieran conocer nuestra historia por parte de una de las personas más destacadas. Muchos de los datos que conocemos de la misma son los que nos han transmitido los que nos antecedieron por lo que estamos seguros que habrá muchos otros datos que desconocemos. También en el 2007 se produjo una riada en Utrera en la que nuestra secretaría se vio completamente anegada. Se perdieron prácticamente todos los archivos históricos y documentales. Aun así, muchos de esos documentos que se perdieron perviven hoy día en la memoria de quienes vivieron los primeros pasos de nuestra Hermandad y nadie mejor que usted para conocerlos de primera mano.

R. Hice al Cristo del Amor con diecisiete años, y después a Nuestra Señora de las Veredas. Ahora tengo ochenta y cinco años. Entiendo que queráis aprovechar la oportunidad ahora que aún tenéis al artista que tiene allí sus dos mejores obras, pero una cosa os digo, yo quiero llegar a los cien, y cuando llegue el momento va a haber que celebrarlo. Estáis citados para cuando los cumpla.

P. Los dos Titulares de nuestra Hermandad son de su factura y es para nosotros todo un privilegio.

R. La verdad que sí, además he ido muchas veces a Utrera cuando tenía coche. Acostumbraba a ir todos los Martes Santo. Tenía mucha relación con los miembros de la Hermandad. Anda que me he tomado pocas cervezas en la sala de allí abajo. Me acuerdo mucho de los hermanos Pan. Tenía mucha amistad con ellos. Recuerdo un año estar esperando la salida de la cofradía desde fuera cuando unos jóvenes nos dieron unos empujones que por poco nos dejan caer al suelo. Recuerdo que Antonio Pan dijo: «¡ay qué ver que nosotros que hemos inventado todo esto llegan ahora y nos tiran al suelo! (ríe). Qué lástima, cómo se fueron los Pan, muy rápido».

Primera salida procesional del Stmo. Cristo del Amor en 1964

P. ¿Ha vivido siempre en Olivares?

R. Llevo bastantes años viviendo en Olivares pero mi residencia oficial ha sido siempre Sevilla, de hecho sigo empadronado allí. La casa donde vivía estaba en la calle Fabiola mientras que el estudio lo tenía en la calle Guadalquivir, entre San Lorenzo y la Alameda.

P. ¿Cómo fue su inicio en la rama de las Bellas Artes? ¿Tenía interés desde joven o había alguien en su familia que se dedicara al oficio?

R. En mi pueblo (Alosno, Huelva) querían que fuera sacerdote, prácticamente como todos los de allí. No me interesaba eso, quería ser escultor. Si me lo hubieran impedido hubiera preferido marcharme con mi hermano a guardar cerdos al campo. A mí que me dejaran tranquilo, yo quería ser escultor (ríe). Reconozco que en su momento no sabía lo que era la palabra escultor. Una mujer del pueblo, Doña Francisca Lazo, decía «ese niño, con lo listo que es, sabe casi más que el maestro escuela». Reconozco que estaba siempre estudiando y consultando las enciclopedias. Cuando iba a casa de mi abuela solía llevar mi libro. Me lo sabía de memoria. Es lo que siempre me ha atraído. Fue esta misma señora la que me dijo que eso que hacía y sentía se llamaba ''ser escultor''. Fue la primera vez que escuché esa palabra. Luego descubrí qué es lo que era. Siempre me había gustado hacer santos. También me gustaba hablar sobre escultura y sobre el arte. No he querido hacer otra cosa que no fuera trabajar con el arte. Desde pequeño he tenido esa vocación. Esta señora que tenía mucho dinero y viendo la potencialidad que tenía le dijo a mi madre que me marchara del pueblo y me fuera a estudiar al colegio de los salesianos de la Trinidad, que fue donde recalé a los trece años. Fue allí donde vino mi devoción salesiana. De hecho siempre suelo llevar mi escudo de antiguo alumno (se mira la solapa). Ahora no lo tengo. Lo debo tener en la chaqueta. El maestro del colegio se llamaba Don José María Geronés, que sabía de escultura lo que yo de obispo (vuelve a reír). Me quería mucho, me salvó de muchas penurias de la época. Estuve interno en el colegio durante seis años. En principio eran cinco solo pero la mujer que me costeaba los estudios quiso que hiciera uno más de perfeccionamiento.

P. ¿Fue allí donde cursó sus estudios de escultura o bellas artes?

R. No Bellas Artes oficialmente, fue después cuando la estudié. Fue en la Trinidad donde me saqué el título de bachiller laboral, que era como se denominaba por aquel entonces. Fue después cuando cursé Bellas Artes, cuya facultad se situaba junto a la Puerta Osario. El título que me saqué es el de maestro-imaginero. Para obtener ese título había que tener la licenciatura en Bellas Artes, el bachiller laboral y varios títulos más. El título me lo dieron en Madrid tras realizar unas oposiciones en las que saqué una calificación de sobresaliente cum laude.

D. José Pérez Conde en su estudio en Sevilla
P. ¿Dónde estuvo destinado durante su labor como docente?

R. Estuve dando clases como profesor de dibujo tecnológico en institutos en Estepa, La Puebla de Guzmán y Algeciras. Compaginaba las clases por la mañana con los trabajos del taller por las tardes. En Sevilla también estuve impartiendo clases en el instituto San Isidoro, por lo menos durante diez años. De hecho ese es el motivo por el que mi taller estaba en la calle Guadalquivir ya que estaba muy cerca del instituto San Isidoro.

P. ¿Cómo fue el proceso de ejecución de la talla del Cristo del Amor?

R. El Cristo lo hice en el bachillerato laboral. Me inspiré en el Cristo de la Buena Muerte de la Hermandad de los Estudiantes de Sevilla por lo que iba frecuentemente a la iglesia mientras realizaba el modelado de la imagen. En aquella época no había tantas fotografías por lo que grababa en mi mente las proporciones y detalles del Cristo de la Buena Muerte para reproducirlas posteriormente en mi taller. Iba y venía constantemente del taller a la iglesia. Cada vez que iba me fijaba en cosas distintas.

Busto en barro con el que D. José Pérez Conde se valdría para tallar al Stmo. Cristo del Amor, expuesto  durante los cultos cuaresmales tras hallarse en un anticuario en Algeciras
P. Cuando veían a un hombre que frecuentaba tantísimo la capilla en la que se encontraba el Cristo de la Buena Muerte, ¿en ningún momento le preguntaron quién este hombre que viene con tanta asiduidad y se acerca tanto al Cristo?

R. La verdad es que no. No me quería poner con mis herramientas allí en medio a dibujar o a modelar así que preferí hacerlo a través de la mente que la tenía muy educada.

P. ¿Cómo fue el primer modelado que hizo?

R. El primer modelado del Cristo fue a tamaño natural en barro. Después lo pasé a escayola para que consiguiera apresto suficiente, lo cual me permitiría pasarlo después a la máquina de sacado de puntos de madera, mucho más antigua que las de ahora. Ahora se utilizan pantógrafos tridimensionales. El Cristo lo hice a tamaño natural en las Escuelas Profesionales Salesianas de la Santísima Trinidad de Sevilla.

José Pérez Conde y Pepe Aguilera, antiguo capataz del paso de palio y maestro de los salesianos, durante una restauración del Stmo. Cristo del Amor en una de las aulas del colegio
P. Existen referencias bibliográficas y documentales que constatan que el Cristo de la Buena Muerte de los Estudiantes, al igual que la gran mayoría de imágenes de Juan de Mesa, portaba originariamente corona de espinas hasta que por diversas circunstancias se la retiraron, ¿pensó alguna vez en tallársela al Cristo del Amor?

R. En aquel momento era un chiquillo con diecisiete años. Simplemente me fijaba en lo que tenía delante. La imagen en cuyas proporciones y detalles me servían de referencia no la llevaba por lo que nunca tuve intención de tallársela.

P. Le hemos traído unas fotografías del Cristo del Amor.

(Las recoge y las observa detenidamente)

R. ¿Y un niño con diecisiete años fue capaz de hacer esto? ¡Si soy incapaz de hacerlo ahora que tengo más conocimientos! Pero fíjate en los detalles de la barba, la boca, la proporcionalidad del ojo con el entrecejo… es increíble que esto lo haya podido hacer yo.

P. ¿Es partidario de que una imagen que va a ser restaurada quede en un estado lo más parecido a como fue concebida?

R. Sí, pero debe hacerlo una persona que tenga conocimientos y formación en restauración. La restauración necesita unos conocimientos y unos procesos totalmente distintos a los de concepción de una imagen. Cualquier persona no está capacitada ni habilitada para desarrollar estos trabajos.

D. José Pérez Conde durante una intevención al Stmo. Cristo del Amor en 2012 / Manolo Orellana
P. ¿Cómo comenzó su vinculación con Utrera?

R. Conocí allí a un sacerdote muy conocido, Don José María Campoy. Falleció en plena Semana Santa. Todavía recuerdo la manera en que lo enterraron. Estaba junto a la entrada del cementerio a la izquierda, casi en un rincón. Me sentó muy mal que no tuviera una sepultura digna. A José María Campoy lo conocí en el colegio de la Trinidad. Los salesianos están muy vinculados unos con otros. Fue él quien me encargó la imagen del Cristo para el colegio de Utrera. Me acuerdo que no sabían dónde poner al Cristo. Al final lo pusieron allí a la izquierda, a las puertas de la basílica. Allí estuvo un tiempo hasta que lo pasaron a la iglesia pequeña. Cuando se fundó la Hermandad a través de los antiguos alumnos fue cuando se consideró el que comenzara a formar parte de la misma como Titular. Esos años adaptaron el paso de San Juan Bosco que había en el colegio que fue con el que procesionaría por aquel entonces.

Altar del Stmo. Cristo del Amor en la basílica de María Auxiliadora

P. ¿Qué nos puede contar sobre la talla de Nuestra Señora de las Veredas?

R. La hice en mi taller en la calle Guadalquivir. Les puedo contar una anécdota de cuando empecé a trabajar con Ella. Llevaba varios días intentando modelar en barro la cara de la Virgen, tal vez semanas. No me gustaba lo que estaba haciendo. Quería que fuera una imagen original, no como las que se estaba acostumbrando a hacer en aquella época. Mientras trabajaba haría algún movimiento con el caballete y se me cayó al suelo. El barro aún estaba blando. Estaba destrozada. Sin embargo, cuando me acerqué al suelo para recogerla vi que había caído de tal manera que me ofreció una perspectiva totalmente diferente a como la estaba viendo… ¡ésta es! Ésta es la expresión que estaba buscando. Todo en sentido figurado claro está, no la realidad. La realidad es que estaba hecha polvo. Estaba buscando a una Virgen que no se pareciera a ninguna, guapa, serena, llena de dolor, como cansada de llorar, y creo que lo conseguí. Es preciosa.

Los hermanos fundadores Antonio Pan, Juan Dana y Fernando Gallardo tras la llegada de la nueva imagen de Ntra. Sra. de las Veredas
 P. También hizo otros trabajos para nuestra Hermandad después de la dolorosa.

R. Ah, sí. El palio cubista. Qué pena. Lo cambiaron por uno nuevo. Recuerdo que uno que llevaba el paso me decía «parece que ya va entrando un poquito».

P. ¿Cómo surgió la idea de hacer un paso que rompiera con todo?

R. Estudiando mucha Historia y muchas Bellas Artes. Aunque no lo parezca las Bellas Artes también se estudian. Una a una, detalles por detalles, también sus características. Uniendo todos estos conceptos y conocimientos sale lo que se puede denominar una cosa moderna y original. Fue entonces cuando se me ocurrió hacer el paso cubista racional. El cubismo es una manifestación artística que ha existido siempre. En Barcelona existen buenos ejemplos.

Imagen del pórtico de la Pasión de la Sagrada Familia de Barcelona de Antonio Gaudí
P. ¿Se encontraba terminado dicho proyecto? ¿Qué le quedaba por acometer?

R. Quedaban todavía algunos elementos pendientes de ejecutar siguiendo el mismo estilo. De todas maneras ese estilo no lo he creado yo. Ese estilo está representado por todo el mundo. En Barcelona Antonio Gaudí hizo muchas obras de estilo cubista. El cubismo viene de la palabra cubo. Racional porque está razonadamente meditado. Cubismo racional. Y cubismo racional hay muchas obras en el mundo de la arquitectura, de pintura… de escultura menos, pero también.

Ntra. Sra. de las Veredas sobre el paso de palio cubista en una tarde de Martes Santo del año 2004

P. ¿Qué más obras hizo para Utrera?

R. Para la capilla pequeña del colegio hice un cuadro de la Virgen de Consolación. También hice una imagen de María Auxiliadora que medía dos metros y pico, que es la que preside la basílica de María Auxiliadora. Mi estudio en Sevilla era muy pequeño, de tres metros de ancho como mucho. Hice esculturas muy grandes. Me acuerdo de una que hice para Togo. Todavía me sorprendo, ¿qué hace una Virgen mía en el presbiterio de la iglesia de los Salesianos de Togo? Me llamaban el escultor de María Auxiliadora. Los salesianos me encargaron muchas imágenes de la Virgen.

Al fondo de la imagen, una talla de María Auxiliadora de estilo cubista tallada por D. José Pérez Conde preside la basílica salesiana

P. ¿Qué recuerdos guarda de cuando iba el Martes Santo a Utrera?

R. Para mí era lo más grande del mundo. Veía al Cristo que había hecho cuando era joven.

P. ¿Venía solo a Utrera en su coche?

R. Sí, generalmente iba y venía solo. Mi primo ha venido alguna vez. También me han acompañado algunos alumnos míos de Sevilla, los más distinguidos. Otras veces llevaba a mi madre para que viera la procesión. Luego allí me encontraba con la familia Pan, con Antonio, Miguel, Isabela… Isabela fue la última que quedó. Qué pena me da.

P. ¿Entraba dentro de la capilla antes de la salida o le gustaba verla desde fuera?

R. Bueno, a veces no podía entrar porque estaba todo cerrado. Otras veces me colaba (ríe). Cuando entraba y me veían me daban muchos abrazos. A todos los sitios que he ido me atendían muy bien. Todavía recuerdo el homenaje que me dieron en Rota.

P. ¿Tiene alguna obra en su pueblo natal, Alosno?

R. El Ayuntamiento tiene muchas obras mías que regalé en su momento. También tengo una calle allí. He tenido la suerte de ser profeta en mi tierra, muchas veces no ocurre así. En mi pueblo me quieren mucho aunque hace tiempo que no voy.

P. ¿Querría dedicarle algunas palabras a los hermanos?

R. El escultor José Pérez Conde manda un afectuoso saludo a todos los miembros de la Hermandad de Utrera a quienes le hizo el Cristo del Amor cuando tan solo era un chiquillo. También la de Nuestra Señora de las Veredas. Es un orgullo que dos de mis mejores obras estén en Utrera de la que guardo un gran recuerdo.


D. José Pérez Conde durante una intervención al Stmo. Cristo del Amor en 2012 / Manolo Orellana



HERMANDAD | Entrevista a D. José Pérez Conde HERMANDAD | Entrevista a D. José Pérez Conde Reviewed by Redacción on marzo 26, 2023 Rating: 5
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