HERMANDAD | La gloria de Ntra. Sra. de las Veredas

Tras dos años desde que fuera completado, Nuestra Señora de las Veredas preside su paso bajo los bordados del nuevo techo de palio que con gran dedicación y esfuerzo realizaron nuestras hermanas bordadoras. 

Dicha obra pudo ser contemplada en la exposición que organizó nuestra Hermandad en la Casa Surga con motivo del L aniversario de la hechura de la Virgen así como en la exposición magna de artesacro ''Nostra Fides'' que la pasada Semana Santa organizó el Consejo Local de Hermandades y Cofradías de nuestra localidad.

En la primera, al disponerse junto al resto del palio, ofrecía la posibilidad de contemplarlo en su conjunto, mientras que en la segunda, al disponerse verticalmente, permitía apreciar de primera mano las distintas técnicas de bordado y detalles de los que se compone entre los que se puede destacar el entrelazado de las hojarascas, las múltiples tonalidades de las flores de seda, la carga iconográfica de la gloria central, la oración ''Rendidos a tus plantas'' que recorre perimetralmente el dibujo así como otros detalles que en condiciones normales podría pasar desapercibido.

Aprovechando la cercanía de una nueva Semana Santa se comparte este artículo que el artista granadino Pablo Fernández Hurtado escribía en el boletín del pasado año. En él hace una descripción formal e iconográfica de la gloria del techo de palio en la que se representa a la antigua patrona de Utrera, Ntra. Sra. de las Veredas gloriosa, y que desde el año pasado viene a engrandecer el patrimonio de nuestra Hermandad.

DESCRIPCIÓN FORMAL

El palio de Nuestra Señora de las Veredas va tomando sus formas definitivas. La pieza que concluye el magnífico trabajo realizado en el techo del mismo por las bordadoras de la Hermandad de los Estudiantes consiste en una gloria triunfal donde aparece representada la Santísima Virgen de las Veredas que se venera en la Parroquia de Santa María de la Mesa.

GLORIA DE NTRA. SRA. DE LAS VEREDAS / Pablo Fernández Hurtado

La antiquísima, devota e histórica imagen, germen de la devoción mariana de esta Salesiana Hermandad aparece vestida de reina en el centro de la composición con un vestido de rico brocado blanco, a la usanza de la corte española del siglo XVI, como es costumbre en su iconografía. Entre sus brazos sostiene la imagen del Niño Jesús, ataviado igualmente con las mejores galas y el orbe de la Cristiandad en su mano izquierda, mientras que en la derecha bendice al pueblo de Utrera. 

El rostro de Nuestra Señora está enmarcado por su característico rostrillo, circundado con ricos encajes de hojilla de oro que también se reproducirán pictóricamente en los puños, mientras que en el pecherín y la toca veremos los encajes y mantilla de color blanco. Coronan las sienes de la Madre de Dios y Nuestro Señor sendas coronas sin imperios, a las plantas la media luna, y se culmina tan celestial presencia con una espléndida ráfaga de ocho. Estos últimos elementos son realizados en orfebrería de plata, junto al centro y exvotos que completan la saya, y que son testimonio de esta centenaria devoción y los favores por la misma concedida a sus fieles y devotos hijos.

Nuestra Señora de las Veredas, sobre una nube, resplandece en un rompimiento de gloria que, con los rayos dorados del sol, nos ofrece su triangular silueta, triunfante, entre la nubosidad repleta de querubines. Son en total diecisiete querubes que alaban a la majestas de Reina y Madre de la Creación, por lo que veremos seis en el primer plano a los lados, y once en un segundo plano que circunda la divina testa de la Señora.

En la parte inferior de la representación vemos cómo los colores azulados y grises de las nubes se van mezclando con matices rosáceos, alusivos a los colores marianos por excelencia en la familia salesiana, que darán paso a dos jarrones de precioso cristal con dieciocho azucenas abiertas y cerradas.

DESCRIPCIÓN ICONOGRÁFICA

Para la realización de esta gloria se han tenido en cuenta diversos factores que van desde la tradición iconográfica en la presentación y representación de la imagen letífica de Nuestra Señora de las Veredas a los colores de los textiles usados en la realización y bordado del palio. Por ello, desde el momento en que se ideó la composición se tuvieron en cuenta la representación pictórica más antigua en la que aparece la imagen, que se trata de una tablilla de indulgencias del siglo XVII que se encuenra en la sacristía de la Parroquia de Santa María. En dicha representación aparece la Santísima Virgen ataviada a la usanza de la moda femenina de la corte española de los siglos XV y XVI, con exvotos en el centro de la saya, media luna, ráfaga de ocho y la imagen del Niño Dios en el centro de su regazo. Igualmente se han tomado como referencia los cuadros devocionales de los siglos XVII y XVIII donde aparecen representadas las principales devociones y patronas de la Archidiócesis de Sevilla.

NTRA. SRA. DE LAS VEREDAS GLORIOSA
Como denominador común en estas obras estará la forma de representar el atavío de las imágenes, que será común para muchas devociones marianas en la España de siglos pasados, conservándose aún hoy en Utrera, tanto en el caso que nos ocupa como en la Patrona, Nuestra Señora de Consolación, Nuestra Señora del Rosario de la Parroquia de Santiago y en otras localidades sevillanas y andaluzas como Carmona con la Virgen de Gracia, Almonte con Nuestra Señora del Rocío o Granada con la Virgen del Rosario, que son ejemplo de la pervivencia de esta iconografía tan personal que, por desgracia, se ha ido perdiendo en muchos lugares.

Es por esto que Nuestra Señora de las Veredas aparece ataviada con un vestido de riquísimo brocado blanco en el que veremos los anagramas de María Santísima alternándose con la representación de las letanías lauretanas: Consuelo de los afligidos y Rosa escogida (en los hombros), alusivas a la actual Patrona de Utrera y una de las antiguas patronas, la Virgen del Rosario. Además de esta estarán representadas las letanías Puerta del Cielo, Arca de la Alianza, Espejo de justicia, Casa de oro, Hermosa como torre de marfil, Fuente de la salud, Pozo de sabiduría, Fuerte como torre de marfil, Estrella de la mañana, etc. Decorando los extremos del vestido y el manto veremos galones dorados, mientras que en el interior de las mangas bobas o la casaca del Niño Jesús se nos dejará ver parte de los textiles del forro, en los que se ha representado un singular moaré de color granate. Los ropajes serán las piezas de la representación que contendrán, tras el simulacro de la Santísima Virgen y su Hijo, la mayor carga icono-teológica. 

Todo esto se verá completado con la ráfaga, coronas, cetro y media luna de orfebrería que ofrecerán mayor esplendor a la composición, así como un juego de luces espectacular al reflejarse la luz de la candelería en los citados elementos y los hilos de fino oro con que se ha confeccionado el bordado del techo de palio.

En los dos jarrones de cristal que flanquean a la Madre de Dios, tan habituales en las representaciones de la Anunciación o la Inmaculada Concepción, veremos cómo se alternan las azucenas abiertas y cerradas, haciendo alusión a la Virginal Pureza de la Santísima Virgen María, antes, durante y después del parto de Nuestro Señor Jesucristo. 

Por último, los colores que se han utilizado para crear las nubes están en la gama de los azules y grises, rosas y malvas claros que veremos en las flores bordadas en seda en el techo de palio, así como en el potente fondo o resplandor amarillo y dorado, color de la divinidad por antonomasia y que conjugará con los hilos de oro, que primorosas y devotas manos ofrecen como el mejor de sus obsequios a nuestra querida Madre de las Veredas.

Hurtado, P. Gloria para el palio. Boletín de la Hermandad de los Estudiantes (42), p. 16-19

PRIMER APUNTE SOBRE LA GLORIA DE NTRA. SRA. DE LAS VEREDAS / Pablo Fdez. Hurtado
 
HERMANDAD | La gloria de Ntra. Sra. de las Veredas HERMANDAD | La gloria de Ntra. Sra. de las Veredas Reviewed by Redacción on abril 05, 2022 Rating: 5
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